El escenario, el Palau Sant Jordi. La espera no era estresante ni agobiante, pero el ambiente de los y las asistentes que hacíamos cola era muy cálido y positivo. Desde fuera se escuchaban los últimos ensayos de Alejandro Zanz y sus artistas invitados.
La parte más negativa la protagonizaron las entradas de Servicaixa. No hubo ni una persona que hubieramos comprado las entradas a través de este proveedor que no tuviéramos problemas para encontrar nuestro asiento. Lo peor: cada una de las azafatas nos decía una cosa distinta, y luego, para "solucionar" el tema, empezaron a sentar a la gente en zonas distintas a las correspondientes a sus entradas (y por supuesto, peores). Resultado: KAOS. Quizá deberían pensarse los de Servicaixa el identificar bien los asientos, que buenas comisiones cobran por la emisión de unos billetes nada precisos.
Tras la espera y una vez sentados en nuestras respectivas butacas, empezó la primera telonera. Me resulta increíble que no me quedara sorda tras escuchar cómo canta una almeja, o cómo canta Sara Vega "La almeja". No hay nada como "ser amiga de" y "hermana de". Ni voz, ni sentido del ritmo, ni salero en el escenario, ni capacidad de vocalización. VAMOS, LO QUE COTIDIANAMENTE SE DICE NADA. A continuación, la segunda telonera. Intuyo que fue gracias a ella que mi sentido auditivo no ha sufrido daños irreversibles, ella los curó. Eso sí que es cantar, sentir la música. Guitarra y voz fueron sus instrumentos, Y QUÉ BIEN LO HIZO. Su nombre: Lia. Ojalá triunfe, porque desde luego tiene talento. Pendiente de interpretar y no de quedar bonita en las pantallas como la Vega.
Finalmente, y con los ánimos más subidos y los oídos preparados, Alejandro Sanz hizo su aparición. Lo primero que me gustaría destacar es la escenografía. Toda una maravilla para la vista (ya que el deleite auditivo estaba más que asegurado). Tras muchas canciones de su último trabajo, del cual desgraciadamente sólo conocía un título y me dio la sensación de que no era yo el único caso, las que más revolvieron y emocionaron fueron "Aprendiz" (con Malú), "Corazon partío" (con Estopa, que resultó un poco desastrosa, pero poco importó) y "El Alma al Aire" (con el gran Antonio Orozco, que tampoco estuvo en uno de sus mejores días). Sin duda el concierto fue algo que recordaré siempre. Toda una experiencia. Fue el primero al que he asistido del artista, no sé si será el único, pero lo disfruté muchísimo (y mi madre también, jejejeje).
· Lo negativo: la telonera Sara Vega (canta como una almeja, no sé si lo había dicho ya), Estopa no se sabía la canción y la mala organización de las entradas compradas en ServiCaixa, o la no preparación de las azafatas.
Aquí os dejo un par de videos que grabé durante el concierto:
0 tastes:
Publicar un comentario